diumenge, 21 de febrer del 2010

El dret a la vulgaritat




El imperio que sobre la vida pública ejerce hoy la vulgaridad intelectual es acaso el factor de la presente situación más nuevo, menos asimilable a nada del pretérito. Por lo menos en la historia europea hasta la fecha, nunca el vulgo había creído tener tantas "ideas" sobre las cosas. [...] Hoy, en cambio, el hombre medio tiene las "ideas" más taxativas sobre cuanto acintece y debe acontecer en el universo. Por eso ha perdido el uso de la audición. ¿Para qué oír, si ya tiene dentro cunato have falta? Ya no es sazón de escuchar, sino, al contrario, de juzgar, de sentenciar, de decir. No hay cuestión de vida pública donde no intervenga, ciego y sordo com es, imponinedo sus "opiniones".


Ortega y Gasset, La rebelión de las masas.

El moralista inmoral está asentado en todas las posiciones discursivas fuertes: ostenta la severidad del obispo, la crueldad de la maruja, la celebridad del populista y la ubicuidad de la cámara.

Eloy Fernández Porta, Homo Sampler.

(més a: Por qué los programas del corazón y los presentadores de Realitys nos parecen -abiertamente, notablemente- fachas)

Su éxito es el de una mujer corriente que conecta con el público a través de un desparpajo natural, un lenguaje directo y una completa ausencia de complejos; una virtud demótica por la que cualquier político vendería su alma al diablo de las encuestas. Pero ahí está precisamente la diferencia; frente al perfil más o menos soberbio, distante, de los que alcanzan la fama por una habilidad especial para la creación, el deporte o la cultura, y sobre todo frente a quienes copan la escena pública por su sola pertenencia a una cerrada casta dirigente, Belén Esteban reina en la sociología común porque saca del armario de la vulgaridad el retrato de una España ancha y plana, cotidiana y gentista. Ordinaria en el estricto sentido del término

Ignacio Camacho, El año de Belén























No se trata de que el hombre-masa sea tonto. Por el contrario, el actual es más listo, tiene más capacidad intelectiva que el de ninguna otra época. Pero esa capacidad no les sirve de nada; en rigor, la vaga sensación de poseerla le sirve solo para cerrarse más en sí y no usarla. De una vez para siempre consagra el surtido de tópicos, prejuicios, cabos de ideas o, simplemente, vocablos huecos que el azar ha amontonado en su interior y, con una audacia que solo por la ingenuidad se explica, los impondrá dondequiera. Esto es lo que en el primer capítulo enunciaba yo como característico de nuestra época: no que el vulgar crea que es sobresaliente y no vulgar, sino que el vulgar proclame e imponga e derecho de la vulgaridad, o la vulgaridad como derecho.

Ortega y Gasset, La rebelión de las masas.

dissabte, 13 de febrer del 2010

10 dimensions




Pels que no saben com poden conviure 2 mestres del temps i l'espai...

Les respostes a les últimes enquestes... cada cop participa menys gent.

Compraries un segon per 100€?

si
1 (20%)
no
1 (20%)
I'm master of time & space
3 (60%)

T'has fixat que aquí hi ha una enquesta?

si
1 (100%)
no
0 (0%)

divendres, 5 de febrer del 2010

L'amor i l'odi (del píxel a l'era digital)

Jugar al tennis és jugar amb els sentiments dels píxels.




Un realitzador endormiscat és una bomba de rellotgeria, és caos.

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